“Communicating
Solutions”: La Universidad de Sevilla y la Universidad Complutense
de Madrid celebran el III Congreso Internacional de Comunicación del
Cambio Climático
CRÓNICA DEL CONGRESO CCCC 2022
Por Julia Guerrero Alcántara
El cambio climático es a los seres humanos lo que lo que el sol es a la tierra. Dos manos aparentemente libres pero unidas hasta el fin, como aquello que pintaba Miguel Ángel sobre la Creación de Adán. Ahora bien, ¿qué está pasando con el cambio climático a día de hoy?, ¿sabemos realmente lo que ocurre?
Entre los días 27 y 28 de Octubre de 2022 se celebró en la Facultad de Comunicación de Sevilla y por vía online el III Congreso Internacional de Comunicación del Cambio Climático, que fue organizado por la Universidad de Sevilla y la Universidad Complutense de Madrid.
Situada en zona de la Cartuja, la Facultad de Comunicación hispalense da comienzo a la que será la tercera edición del Congreso Internacional de Comunicación del Cambio Climático. En el salón de actos de la misma se desarrollan las ponencias y debates esperados en este congreso. En el momento de apertura del mismo, se cuenta con la presencia de José Luis Navarrete; Decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, Rosalba Mancinas; Vicedecana de Comunicaciones y Relaciones Institucionales de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y Rogelio Fernández Reyes; Codirector del Congreso CCCC 2022.
En primer lugar, tomó la palabra Luis Navarrete dando la bienvenida al congreso y remarcando los objetivos del mismo que ha llevado a todo el personal científico allí presente a congregarse durante dos jornadas. Destacan sus palabras sobre cambio climática cuando segura que es necesario plantear el congreso como la herramienta que ayude a crear un “nuevo paradigma” ya que “el cambio climático implica un cambio de sociedad”, donde destacó el papel primordial de los medios de comunicación.
Por su parte, Rogelio Fernández agradeció en primera instancia a los organizadores y personal del congreso. Presentó el congreso como una oportunidad para que se tome conciencia real del cambio climático, destacando el papel de los medios de comunicación donde “la prensa no deja de mencionar las consecuencias del cambio climático”. Y habló de la misma como herramienta “necesaria” para el cambio donde aporta “su grano arena” no siendo ni mucho menos la solución al problema.
En cuanto al congreso se refiere, argumentó que “facilita intercambios entre profesionales, profesores o investigadores” para que se de lugar a una “comunicación más creativa” que sea primordial para “lidiar con la desinformación e intoxicación” del cambio climático.
Finalmente, Rosalba Mancinas viajó en el tiempo y presentó los inicios del congreso y cómo llegó a la Facultad de Comunicación de Sevilla, con la base de un libro sobre comunicación y cambio climático llevado a cabo diez años atrás y por el cual se encuentran en este congreso a día de hoy.
Al igual que sus compañeros de mesa, Rosalba priorizó la relevancia de los medios de comunicación en su presentación sobre los factores que influyen en la comunicación del cambio climático, destacando dos realidades presentadas, “una es la que vivimos y otra la que cuentan los medios de comunicación”. Aún así, especificó “el vínculo entre el cambio climático y la estructura de poder de los medios de comunicación”, un tema que también tendrá cabida en este congreso.
La primera sesión fue moderada por Manuel Blanco. Dentro de la misma intervinieron cuatro ponentes.
La primera fue Rosa María Añón, arquitecta profesora de la Universidad de Sevilla. Su tema se basaba en “La concienciación del cambio climático y la contribución de la enseñanza a la búsqueda de soluciones para su mitigación” bajo el paraguas de la arquitectura. Y es que Rosa María no duda de la correlación entre la arquitectura y el cambio climático, y asiente que “la arquitectura es una actividad transversal” donde se cruza el cambio climático. En su proyecto se encuentra la actividad del rescate de agua subterránea, donde se pone en contraste la naturaleza dentro de las urbes.
Sin embargo, ella sugiere que falta una arquitectura más poética y sensible con la naturaleza. Habló de la arquitectura como un ente “conformista”, el cual “no crea sino que consume”. Sus objetivos se basan en “hacer comprender la arquitectura poética y buena hacia la gente y que estos la entiendan y no se conformen”. Busca la llegada de una arquitectura sostenible dónde es importante la implicación de la comunicación.
En segundo lugar, subió al estrado del salón de actos, Javier Garcés Prieto, para exponer su ponencia sobre la “Ecoansiedad ante el cambio climático”. Este estudio de la ecoansiedad se basó en el análisis de medios españoles. Los objetivos presentados sobre el estudio fueron analizar los nuevos conceptos (presentados en el estudio) y describir el tipo de contenido presente.
El análisis fue llevado a cabo en 199 artículos. De los medios seleccionados en el que más se encontraban los conceptos estudiados era El País donde destacaban las secciones de salud y cultura. De manera generalizada, sobresalían las secciones de sociedad y opinión. Por su parte, los conceptos más utilizados por los medios fueron: ecoansiedad, solastalgia y TDN. Garcés comenta que, en cuanto al término “ecoansiedad”, “este término nace en 2019 y crece de manera exponencial”, según muestra en un gráfico. Este tipo de conceptos son usados bajo el vínculo a emociones como son “el miedo, la angustia y el estrés”. Por último, en las conclusiones, Javier destaca que el impacto del cambio climático en la salud mental ha sido imprescindible para dar lugar al concepto “ecoansiedad”, sin olvidar que “este tipo de conceptos ridiculiza la importancia del impacto en la salud mental”.
En tercer lugar, Mº Gemma Teso de la Universidad Complutense de Madrid presentó “Nuevas tecnologías para la comunicación audiovisual del Cambio Climático en España:el uso de la Escenografía Virtual y de la Realidad Aumentada. Resultados del proyecto Virtual MoJo”. En palabras de Gemma, este trabajo quiere “mejorar las competencias en los medios de comunicación, los divulgadores y educadores ambientales”. Donde el objetivo no era otro que el “uso de nuevas narrativas para el cambio climático y transmitirlo de forma clara y transparente”. El estudio se basa en un análisis de imágenes de televisión de todos los canales durante 6 meses en 2022. En los conceptos de búsqueda destacaban “cambio climático o calentamiento global”. A la cabeza, los medios que más protagonizaban noticias de esta temática eran medios autonómicos, como TV3, Aragón TV o Canal Sur, después se encontraban La 1 y La Sexta. El concepto “cambio climático” era tema principal en 155 casos y secundario en 48. Dentro de ello, los que primero toman la palabra son los científicos, en 52 casos, y los políticos y los ciudadanos se encuentran en un segundo puesto. Gemma destaca del estudio “el papel participante de los jóvenes en los formatos de televisión de contenido de cambio climático”.
En cuarto y último lugar, Sara López Gómez de la Universidad de Málaga. Presentó su ponencia sobre la alfabetización de los estudiantes universitarios españoles sobre el compromiso con el cambio climático. Defiende el papel de la universidad como “fundamental” y como un “elemento transformador desde diversas disciplinas”, así como la necesidad de estudiar este fenómeno en la universidad por ser poco estudiado, y especifica su porcentaje; “solo un 18%”.
Como resultado de su estudio mostró que el grado de alfabetización de los estudiantes es “bajo o deficiente sobre cambio climático”. Sobresale un resultado, donde el 99% de los estudiantes cree conocer lo que es el cambio climático pero después no saben aplicarlo en cuanto a causas económicas y políticas le influyen. Sara lo define como un “conocimiento superficial”.
Más tarde, a las 11 de la mañana de ese 27 de Octubre comenzaba la tercera sesión con la ponencia inaugural de Fernando Valladares, profesor de investigación del CSIC, con su ponencia “Crisis ambiental y cambio climático”.
“Estamos ante una gran crisis con varias patas” así arrancaba Fernando su exposición. Donde reflexionó sobre el cambio climático exponiéndolo como un gran choque con los límites físicos del planeta. Para Fernando, el cambio climático tiene cuatro orígenes. El primero de ellos es que “somos muchos” en el planeta, es decir, hay sobrepoblación. En segundo lugar, habla de un excesivo consumo de energía. Por otro lado, se encuentra el efecto invernadero, del cual argumento Valladares que la población “no sabe lo que realmente es”. El aumento de temperatura ha sido clave para determinarlo como causa mayor del problema. Y por último, el cuarto punto trata sobre el suministro de energía como un “negocio de pocos y empobrecimiento de muchos” causando así un serio “problema”.
Sobre la mitigación de los daños de estos puntos, Fernando resaltó que “se piensa que los daños están sobrevalorados” cuando la inversión en energías limpias es a coste “ínfimo”, habla de un solo “10% de lo que cuesta solo una pandemia”. Y destaca que “cada vez cuesta más energía obtener petróleo”.
Afirmó que a día de hoy las energías de petróleo o carbón siguen al alza por “los subsidios de los gobiernos” que hacen que se sigan manteniendo como energías rentables. Sin embargo, los gobiernos no están solos en este proceso. “La implicación de los bancos invirtiendo billones en combustibles fósiles” ayuda a la manutención de estas energías como las más consumidas a nivel mundial. Todo ello lo muestra bajo informes como el de Banking on Climate Caos.
Por otro lado, en su exposición, Valladares habló de tres conceptos que según él no se entienden bien: “variabilidad climática, ozono y teleconexiones”. En cuanto a la variabilidad climática, Fernando explicó lo siguiente: “la interacción entre calentamiento y capa de ozono da lugar a anticiclones más extensos en zonas típicas de anticiclones, como es el caso de Sevilla o Valencia”. Y por teleconexiones, Fernando comenta que el “cambio climático altera los procesos de traspaso de fertilización de bosques como el Amazonas, por parte del polvo subsahariano de África”.
Aún así, también es firme en sus explicaciones y deja claro que “no todo es culpa del cambio climático, el cambio de usos de terreno por parte de la actividad humana también crean inundaciones”.
Ahora bien, también dedicó sus palabras a la comunidad científica. Argumenta que el “papel de los científicos es crear escenarios”, donde es imprescindible y necesario un código deontológico. Y sobre la ciencia, que su implicación debe estar basada “en la lucha contra la infodemia”. Desde la gobernanza se necesitan herramientas a visión global, y sobre todo destaca un “pensamiento crítico”.
Ya cerca del final, Fernando pregunta al aire si “¿estamos a tiempo de mitigar el cambio climático?” a lo que responde un sí firme. “Se pueden hacer muchos cambios y desde grupos pequeños".
“Es necesario decrecer para crecer”, y apagó así su reflexión pulsando también el botón del micro.
La siguiente sesión del congreso dentro del salón de actos de la Facultad de Comunicación, vino dada Helen Vizcay, que presentó de manera telemática la “Guía para la Comunicación Social del Cambio Climático y de la Transición Ecológica”, que está impulsada por la Fundación Ecológica y Desarrollo, la Cátedra Unesco de Investigación en Comunicación y el Observatorio de la Comunicación del Cambio Climático, y han hecho de precedente para la posterior presentación y actualización de dicha guía en un decálogo: “Decálogo de recomendaciones para la comunicación del cambio climático”.
Vizcay inició dando paso a los orígenes de la guía, para así ponerla en contexto y argumentar su creación. Todo comenzó en 2015 con “el foro de cambio climático nos hace pobres”. Los primeros pasos se dan en 2016 con la idea de crear comunicaciones sobre el cambio climático.
Helen muestra cómo la necesidad de esa guía se correspondió con el tratamiento mediático cuando en comparación con 2018 “ya estaba el cambio climático en primetime”. Y defiende esta guía puesto que en ella han participado y colaborado investigadores y comunicadores.
En cuanto al Decálogo, que fue elaborado en 2018 y firmado por más de 80 medios de comunicación en España, fue presentado por Gemma Teso. En su caso, presenta un estudio donde “tuvieron cabida expertos de todo tipo de ciencias: comunicadores, educadores, empresarios y organizaciones”. “Entre todos pactaron la introducción de la perspectiva de la ética”. Puesto que también explica que “el cambio climático es un asunto de salud y sociedad”.
Gemma muestra los resultados que han otorgado una actualización del decálogo: “nuevas narrativas adaptadas, contextualización, crear debate entre la información de calidad y eliminar la culpabilidad y polarización política y los periodistas deben luchar contra la desinformación”.
Tras estos resultados, Gemma Teso esclarece que “se llegó a un nuevo documento, un decálogo actualizado”. Todo ello bajo la premisa de “resaltar los beneficios y las oportunidades de conlleva la transición ecológica”.
Para finalizar, dentro de los puntos del Decálogo se destacan las siguientes ideas: a través de la evaluación sistemática de los medios de comunicación, se debe conectar el cambio climático con la realidad. Evaluar un código de buenas prácticas de publicidad. Teso insiste en que se deben proponer soluciones y ser transparente en el impacto real del producto que la empresa publicite. También, divulgar los conceptos y términos específicos necesarios para la comprensión del fenómeno. Sin olvidar por otro lado las fuentes de información; los periodistas científicos son esenciales para el tratamiento comunicacional de la temática. Y por último, la “edocomunicación”. Un amalgama de educar y comunicar, que según Gemma son “función y obligación” de los medios de comunicación.
El sol va cayendo y finaliza la jornada de congreso en el salón de actos de la Facultad de Comunicación sevillana. No será hasta el inicio del siguiente día cuando se vuelvan a encender las luces y los micrófonos, rellenar jarras de agua y copas y volver a comenzar con el streaming de las conferencias científicas.
Desde bien temprano, Julieti Oliveira dio pie como moderadora al panel que abría esa mañana de congreso.
Daniel Rodrigo comenzó esa sesión con su ponencia titulada “Lobbies e intereses económicos detrás del reciclaje en España” a través de la siguiente reflexión: “¿Qué entendemos por cambio climático?” Por el que lanzó algunas ideas claves, “es real, somos nosotros, es malo y hay esperanza”.
Un ejemplo de la realidad del cambio climático la muestra a través de un gráfico sobre la elevación de la temperatura media de la Comunidad Valenciana. Que, a pesar, de parecer un fenómeno actual, se observa que hay “estudios contra el cambio climático” que argumentan que ha existido siempre, frente a los científicos más escépticos que no lo aceptan. Y Daniel Rodrigo es contundente y así lo afirma, “el cambio climático está matando”.
Sobre la movilización contra este fenómeno, Rodrigo destacó que Greta Thunberg “despertó esperanza” y es un ejemplo en la revolución contra el cambio climático. Ya que apuesta por la pelea frente a los poderosos que hay detrás de la rentabilidad de la energía, que se materializa y comercializa, causante del cambio climático.
En el estudio presentan a Ecoembes como un ejemplo de empresa que se aprovecha junto con empresas participantes como Coca-cola, Alcampo o Danone de especular con actividades como el reciclaje, donde el porcentaje real de implicación es mínimo. Y así explica que las mayores acciones que frenan el cambio climático están en limitar el uso del coche y el uso de energía 100% limpia.
“El papel de la presa en la reproducción de discursos contrarios a la acción climática de think tanks en Reino Unido, España y Alemania”. Así tituló el siguiente ponente, José Antonio Moreno, su estudio como presentación de resultados de su tesis. La cual gira entorno a tres ejes: “inacción, periodismo y think tanks”. La inacción ciudadana, el periodismo que debe velar por el bienestar de la ciudadanía y los think tanks como generadores de pensamiento y divulgación.
Como resultados de su investigación presentó una clasificación de think tanks en función de la cobertura, tipos de textos qué critican, es decir, si son neutros o qué tipo de contenido se reproduce. Concluye que los think tanks “tienen gran poder de difusión. No se conocen todos los orígenes que los vertebran pero en su investigación hay pseudociencia”.
En tercer lugar, expuso Sara López Gómez con la siguiente ponencia: “Vanguardias cinematográficas del siglo XX como articuladoras de narrativas audiovisuales sobre la crisis climática. Una propuesta pedagógica”.
Sara habló claro de “crisis ecosistémica” y no solo de “crisis climática”. Y pone el foco en la comunicación como el elemento “de construcción” de “nuevos relatos” que ayuden a la comprensión del cambio climático por parte de la ciudadanía.
El estudio, que presenta en su ponencia, se llevó a cabo en alumnos de 4º en la Universidad de Málaga, en la asignatura de medios audiovisuales que se juntó con la ambición sobre la emergencia climática y dio lugar a dicho análisis. Los alumnos tenían que llevar a cabo un vídeo de educación ambiental para el proyecto, a partir de talleres previos donde se presentaron ideas prácticas sobre la consumición “teniendo una relación amigable con los animales”. Y como colofón al estudio, Sara destacó “el desconocimiento juvenil” por la emergencia climática.
Tras la pausa para tomar tanto un respiro como un café se retoman las sesiones de esta segunda y última parte del congreso. Para la siguiente mesa modera la doctoranda Julia Guerrero Alcántara.
En este caso, arrancan el panel Ana Carolina Del Río Rodríguez y Melissa Stephani Zubiate Orozco. Ambas presentaron su trabajo sobre la ciudad de Chihuahua, México. Donde la sequía ha provocado grandes problemas a la humanidad y deja al descubierto la creación de acuíferos, donde en este caso, las ponentes ponen de resalto la combinación de una arquitectura sostenible con la lucha frente al cambio climático. Lo que más destaca del estudio es la implicación social y humana del proyecto, se pone el foco en la acción real por la lucha contra el cambio climático, generando en el espectador esa pregunta sobre qué pasa con la comunicación social en este tipo de proyectos.
En el ecuador del panel exponen Laura García y Hammam Alkezmazy con su ponencia sobre el trabajo que realizan en Allcot, titulado “Communication, capacity-building, and Climate Change; interlinkages and sinergies in the path to Net Zero”. A través de sus actividades prácticas en zonas de México, Brasil o Colombia, actúan para interferir en la reducción de emisión de gases de efecto invernadero y combatir la crisis climática. Todo ello en base a la agenda 2030 y a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. La educación ambiental y climática consolida una gran parte de los proyectos que llevan cabo, donde concienciar a los jóvenes y hacerlos partícipes de la acción es tan importante como la acción propiamente dicha, ya sea en una parte del mundo o en otra.
Finalmente, acababa la mesa con la presentación de Teresa Moreno Olmeda., del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Esta última ponencia la titula “Mapas del tiempo y “un verano normal”: formas de construcción de ignorancia activa en internet”. La clave de este estudio fue la presentación del propio proyecto con datos y ejemplos tan precisos sobre lo que se debe hacer y sobre lo que se hace en la comunicación sobre el cambio climático. Sin embargo, aún se sigue viendo en los medios de comunicación un discurso dominante distinto a lo que Teresa presenta en su ponencia. A lo que genera una pregunta a final a modo de reflexión: ¿qué deben hacer los medios para que esto cambie? ó nosotros también como ciudadanos, ¿qué debemos exigir?
Tras ello, llega la mesa “Comunicando soluciones ante el recto climático”. Como colofón final a los estudios previos presentados. Se encargan de llevarla a cabo José María Montero y María García, director de Tierra y Mar de Canal Sur y presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, respectivamente.
Entre sus palabras, destacan los siguientes alegatos. Por su parte, José María habla de que hay que “insistir en las buenas prácticas del periodismo sin apellido”. “La crisis de credibilidad” que se vive a día de hoy en la profesión es crucial para que se de un cambio radical. José María comenta que estamos ante el mayor encuentro de cantidad de información pero donde más dudamos de toda esa información. Ambos defienden la necesidad de un trabajo digno, con recursos y donde se recupere el oficio, donde se de lugar a la evolución del periodista ambiental. Aquel que debe profesionalizarse con el sector y la temática climática. Finaliza con una gran apreciación, “no es mejor ser el primero sino ser el que mejor explica”.
Los cuadernos de cartón reciclados de la Universidad Complutense de Madrid se cierran tras ser vestidos con datos, preguntas y reflexiones otorgadas por los participantes del congreso. Los vasos de cartón llenan las papeleras por el café consumido por los ponentes, y la decoración del congreso, basada en cajas de cartón a modo de photocall, son recogidos por los voluntarios a la espera de que salgan de la Facultad de Comunicación nuevas ideas, proyectos y objetivos que hagan de las personas ser mejores humanos.
JULIA GUERRERO ALCÁNTARA.